Este 1 de junio, el Presidente Gabriel Boric rendirá su cuarta y última Cuenta Pública, una instancia republicana que nos permite mirar en perspectiva el trabajo realizado, los desafíos enfrentados y, sobre todo, los avances concretos que hemos impulsado como Gobierno en beneficio de las familias chilenas.
Durante estos años, hemos gobernado con hechos. No se trata de promesas vacías ni de discursos grandilocuentes, sino de cambios reales que han mejorado la vida cotidiana de millones de personas. La progresiva recuperación del empleo, el avance estable del crecimiento económico, el combate a la pobreza y el fortalecimiento de derechos sociales fundamentales, como tener una pensión digna para la vejez, son solo algunas de las señales claras de que avanzamos en la dirección correcta y en la que esperan los habitantes de nuestros territorios.
En estos años, hemos aprobado leyes históricas y profundamente transformadoras. La reducción de la jornada laboral a 40 horas, el aumento del salario mínimo a $510.000, la implementación de la Ley Papito Corazón que ha permitido recuperar más de 2,2 billones de pesos en pensiones de alimentos adeudadas, o el nuevo royalty minero que permite, por ejemplo, en nuestra Región de Coquimbo, una distribución más justa de la riqueza entre las quince comunas, son muestras del compromiso que tenemos, como Gobierno, con la justicia social y la equidad territorial.