Una grave denuncia por presunto acoso sexual y laboral remece a la Municipalidad de Punitaqui. Una exfuncionaria que se desempeñó en distintas funciones durante el último tiempo, interpuso una acción judicial en contra de la Municipalidad, representada por el Alcalde Pedro Araya, por hechos que habrían comenzado a ocurrir en mayo de 2025.
www.laregionestrella.cl tuvo acceso a la demanda, presentada ante el tribunal competente en Ovalle. Allí se detalla un presunto patrón de “hostigamiento y humillaciones constantes” y suma “hechos aún más graves” que la denunciante habría sufrido durante su ejercicio en un cargo de confianza del jefe comunal.
“Insinuaciones Amorosas” en la Oficina del Alcalde
Según la demanda, la denunciante comenzó a recibir “insinuaciones amorosas por parte del Sr. Alcalde de la comuna” a partir de mayo de 2025. Estos episodios, alega el documento, ocurrían en la oficina del propio alcalde, “en más de una ocasión cuando se terminaban las reuniones con el Edil y otros miembros de la Administración municipal”.
En esas instancias, el Alcalde Araya presuntamente le pedía a la denunciante que se quedara a solas con él.
La denuncia detalla que las insinuaciones eran “siempre de tipo amorosa, en donde de forma insistente el Sr. Alcalde le decía a la funcionaria; ‘podríamos darnos una oportunidad’, ‘soy soltero y usted también'”.
Rechazo Constante y Temor a Perder el Empleo
La acción judicial señala que la denunciante “jamás permitió estas situaciones”. Ante las presuntas insinuaciones del alcalde, ella le habría respondido con frases como: “usted puede ser mi padre”, “Usted tiene pareja Alcalde, yo conozco a su señora” y “no quiero nada con Usted”.
A pesar del rechazo, el documento alega que el edil “insistía cada vez que podía, presionando a la denunciante”. La denuncia también menciona que “sin perjuicio de las veces que el edil en horarios fuera de la jornada de trabajo invitaba a mi representada a que fuera a su casa, cuestión que siempre la denunciante procuró evitar”.
El texto legal explica que la funcionaria “callaba para prevenir problemas y no quedarse sin trabajo”, sintiéndose “presionada y afectada emocionalmente por todo ello”.
La denuncia laboral fue presentada “a pesar del temor de perder su empleo”, con la esperanza de “que se haga un poco de justicia con su situación laboral funcionaria”.