La tensión y la crisis al interior del Colegio Amalia Errázuriz sigue en aumento. A pocos días de la renuncia en bloque de la directiva de la Asociación de Padres y Apoderados, ahora un grupo de familias y estudiantes de Cuarto Medio expresó públicamente su rechazo a la desvinculación del profesor jefe del curso, a través de una carta publicada este lunes en el diario El Día.
En el texto, los apoderados manifiestan su “profunda decepción y tristeza” por la medida adoptada por la Corporación Educacional Juan Subercaseaux, sostenedora del establecimiento, calificándola como una decisión “drástica y repentina”, ocurrida a tan solo un mes de la ceremonia de graduación de los estudiantes.
Los firmantes cuestionan la falta de empatía y sensibilidad del colegio frente al impacto emocional que esta decisión genera en los alumnos, destacando que el docente en cuestión había acompañado a los jóvenes durante cuatro años. “No se trata únicamente de un docente, sino de una figura significativa que ha guiado y apoyado a los jóvenes durante toda su etapa escolar”, señalan.
Asimismo, apuntan a la necesidad de un mayor diálogo y transparencia en la gestión de la institución: “El valor de la empatía no puede quedar sólo en los discursos institucionales. Cuando se actúa sin esa mirada, se debilita el vínculo de confianza que las familias y los estudiantes han construido con el colegio”.
La carta concluye con un llamado a las familias fundadoras de la corporación a “recuperar el sentido y propósito que inspiraron su creación”, en medio de lo que los apoderados califican como una crisis de confianza dentro de la comunidad educativa.
Eventuales motivos del despido del profesor
Los padres aseguran que han solicitado explicaciones por distintas vías, tanto de manera oral como por escrito, sin obtener respuesta alguna, “ni el colegio ni la corporación han reconocido el impacto que esta decisión generó en los jóvenes. Los profesores tampoco estaban informados y se enteraron el mismo día”, añadieron.
En paralelo, dentro de la comunidad educativa circulan diversas versiones sobre los motivos de la desvinculación, las cuales apuntarían a presuntos actos de nepotismo al interior de la corporación. Según apoderados, que quisieron mantener su nombre en reserva, señalan, “se habría abierto un nuevo cargo para la hija de un integrante del directorio, y justo después de la salida del profesor, ella apareció en su oficina”. Tras las críticas y rumores, la funcionaria habría abandonado el lugar.
El caso ha generado indignación entre las familias, que piden respeto hacia los estudiantes que enfrentan su último mes en el colegio, “lo mínimo sería reconocer el daño y entregar una explicación. Los alumnos merecen empatía y claridad”, expresaron los apoderados.
La publicación de esta carta se suma a los episodios recientes que han sacudido al tradicional establecimiento ovallino, considerado uno de los colegios privados más emblemáticos de la Región de Coquimbo, y que hoy enfrenta cuestionamientos internos por su gestión administrativa y su relación con la comunidad escolar.

