En una nueva actividad de Día de Campo del “Programa Transferencia Tecnológica para Cultivo de
Hortalizas hidropónicas en la Región de Coquimbo”, ejecutado por el Instituto de Investigaciones
Agropecuarias, INIA Intihuasi y financiado a través del Programa de Gestión Territorial para Zonas
Rezagadas del Gobierno Regional de Coquimbo, la cual se dividió en talleres comunales
desarrollados en Punitaqui, Combarbalá, Monte Patria y Canela, pequeñas/os agricultores
aprendieron a cultivar berro hidropónico bajo invernadero, hortaliza que se alza como alternativa
productiva eficiente y saludable en zonas de escasez hídrica.
Los talleres, en los que participaron más de 50 beneficiarios, tanto del programa antes
mencionado como del Programa Territorial Integrado PTI Hortícola financiado por CORFO,
provenientes de la provincia de Elqui, tuvieron por objetivo presentar a las y los agricultores un
nuevo cultivo para establecer en los mesones hidropónicos bajo invernadero, después de lechuga
y albahaca.
Víctor Pizarro, coordinador del proyecto de hidroponía, destacó que el berro posee grandes
ventajas para las y los productores, sobre todo porque está adaptado al agua y se puede cultivar
durante todo el año, además de ser muy valorado por los consumidores por sus cualidades
nutricionales. “La lechuga, con el aumento de temperaturas en verano dentro de los invernaderos,
tienden a tener la emisión del tallo floral (subida) no obstante, el berro lo podemos seguir
produciendo, cuidando que esté bajo sombra, para no estimular floración, que genera un sabor
amargo”.
Pizarro agregó que otra de las ventajas es la forma en que se produce el berro, puesto que al estar
establecido en mesones hidropónicos se evita su contaminación con Fasciola hepática, un parásito
que está presentes en los arroyos naturales o en los ríos, donde crece. Puede afectar a la salud
humana alojándose en el hígado, conductos biliares o pulmones, causando enfermedades
hepáticas graves. “Con la hidroponía estamos generando “inocuidad”, para que los consumidores
puedan consumirla de manera segura”.
Para Helia González, productora de Pan de Azúcar, quien ya estableció dos mesones con lechuga
hidropónica y un ensayo con berro, se trató de una actividad muy provechosa, que la incentiva a
diversificar su producción actual, “nosotros tenemos cultivo de flores desde hace 42 años,
entonces vemos que hay alternativas que nos pueden ayudar a manejar mejor el tema de la
rentabilidad y sobre todo del manejo de agua en épocas que son complejas. Vemos que es una
muy buena alternativa para hacer algo distinto, diversificar también y como hoy hay que pensar en
lo que va a demandar a futuro la comunidad, que es alimento”.
Inés Flores, del sector de la higuera de Rapel en Monte Patria, valoró el taller de INIA Intihuasi, “yo
lo conocía, pero solo entre ríos y canales, pero no en hidroponía y me pareció muy bien.
Queremos quedarnos con dos mesones con berro y cuatro con lechugas”.
Aporte nutricional
Una de las características nutricionales más llamativas del berro es su gran aporte de vitamina A,
folatos, vitamina C, y en menor proporción tiamina y vitamina E. También aporta minerales como
calcio, hierro, y en menor cantidad, potasio y fósforo, considerándose un superalimento, que
contribuye a una dieta balanceada y saludable, apoyando diversas funciones corporales y
reduciendo el riesgo de enfermedad crónicas.
Es importante mencionar que el Programa Transferencia Tecnológica para Cultivos de hortalizas
hidropónicas en la Región de Coquimbo, atiende a 46 beneficiarios/as de los cuales el 61% son
mujeres campesinas y consideró la habilitación de sistemas hidropónicos bajo invernaderos, con
seis módulos productivos en sistemas de raíz flotante; asistencia técnica y entrega de insumos de
manera permanente, destacándose la metodología “aprender haciendo”.
Actualmente los beneficiarios cuentan con más de un año en la producción de lechugas
hidropónicas, donde se han evaluado 12 variedades de lechuga, incorporándose, además, durante
el verano, la producción de albahaca. Esto ha permitido incrementar el ingreso mensual de cada
familia participante en un 100% respecto al ingreso promedio.
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