Este martes 07 de agosto se cumplió un sueño en la localidad de Sol de las
Praderas, al interior de la comuna de Monte Patria, la junta de vecinos se adjudicó
una subvención municipal para poder financiar la reparación y mejoramiento del
techo de su sede social.
El proyecto constó de $1.800.000 para la compra del material y el pago de quien
llevara a cabo la reforma, una subvención municipal a la que postuló la directiva
de la junta de vecinos, planteando la necesidad y urgencia de cambiar el encielado
del espacio, sede que utilizan para reuniones y sus actividades.
Ariela Valenzuela, presidenta de la junta de vecinos Sol de las Praderas en
compañía de Leticia Díaz, compartieron su alegría por ver finalizada la obra y en
compañía del alcalde y los vecinos, poder apreciar el nuevo aspecto de su sede
social.
“Con el proyecto buscamos reparar y hermosear la sede, la municipalidad
sugirió postular y como comunidad decidimos intentar por este medio. El
maestro detrás de la obra es socio y parte de nuestra comunidad, él siempre
nos ayuda así que es un proyecto especial para todos. Es un antes y un
después, estábamos desmotivados a trabajar, pero cuando lo ganamos
cambió todo, queremos todo seguir mejorando y postular a otros
proyectos”.
En esta línea, entre los múltiples proyectos que desde el municipio se entregan,
cada uno de ellos tiene un valor especial pues incluye un trabajo colaborativo
donde comunidad se involucra y trabaja por conseguir sus objetivos. Así se
representa con el trabajo del maestro Gonzalo Araya, manos detrás de la nueva
imagen de la sede social y parte de la JJVV.
Al respecto, Araya expresó su orgullo y satisfacción tras su participación en la
reparación del techo de la sede social y entregó detalles tras el proceso. “Además
de ser parte de la junta de vecinos, siempre he sido parte del pueblo y con
las ganar de cooperar siempre hemos estado apoyando. Fue mucho trabajo,
pero la teníamos bastante dejada y gracias a dios salió el proyecto para
hacer la mejora, se hizo un enmaderado nuevo y se hizo revestimiento con
cielo ranurado. Estamos felices, como maestro me siento orgulloso y
contento”.
Para la junta de vecinos de la localidad, la mejora en la techumbre de la estructura
no le da solo una nueva imagen al espacio, sino que mejora las condiciones para
realizar las actividades que la directiva propone para recaudar fondos. A través de
la venta de comestibles, realización de rifas, lotas, bingos, entre otras alternativas,
se junta dinero para distintos fines comunes.
Si bien, durante el año pasado, la directiva no logró adjudicarse la subvención,
este año alcanzaron su objetivo con creces. A esto se refirió el alcalde de la
comuna, Cristian Herrera Peña, quien destacó también el compromiso cumplido
con la localidad.
“Esto surge desde que fueron premiados con el árbol comunitario, nos
encontramos con ellos en la piscina cuando hicieron cobro de su premio y
nos dijeron que no habíamos estado su localidad, nos comprometimos a
trabajar juntos. Hicimos una peña folclórica que era la primera del sector,
donde vino gran parte de la comunidad y cumplimos con el proyecto de
subvención municipal de $1.800.000 que es el aporte que hacemos como
municipio. Hoy podemos ver cómo ha cambiado la sede con el nuevo cielo y
cambio de techumbre, es una sede más acogedora y se comprometieron a
seguir postulando proyectos”.
La transformación de la sede social tardó casi dos meses, periodo que como
mencionaron dirigentes locales, trajo consigo el desarrollo de la paciencia, la
espera finalmente trajo grandes recompensas y la motivación para trabajar por
nuevas postulaciones a proyectos.
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